martes, 19 de agosto de 2008
Conociendo España
Estoy escribendo desde el estudio de Isidoro. Hace poco anocheció sobre España. Son las 10 y 23 de la noche. Son muchas las cosas sobre las que quiero escribir... Ya lo haré con calma cuando vuelva a Venezuela... En estos días, en tanto pueda, seguiré publicando mis reflexiones... luego escribiré sobre estas vacaciones por demás alucinantes, felices...
jueves, 7 de agosto de 2008
evasión
Vine a buscarte
Ya te habías ido,
En una evasión de pájaros o lluvia.
Ni siquiera dejaste tu rastro en los jardines
El murmullo de tu vestido
O el hollín de tu pena…
Sólo estas ganas terribles de encontrarte nuevamente
Frente a una taza de café humeante,
De decirte, cómo estás, de cualquier modo,
O enseñarte estos dientes amarillos
En señal de protesta.
Ya te habías ido,
En una evasión de pájaros o lluvia.
Ni siquiera dejaste tu rastro en los jardines
El murmullo de tu vestido
O el hollín de tu pena…
Sólo estas ganas terribles de encontrarte nuevamente
Frente a una taza de café humeante,
De decirte, cómo estás, de cualquier modo,
O enseñarte estos dientes amarillos
En señal de protesta.
martes, 5 de agosto de 2008
incendio...
los árboles desnudos,
tus piernas, mi estribillo,
razón de mar y canto,
perenne algarabía,
camina sigilosa la noche entre tus soles
que son como volcanes
a tu pecho prendidos
no hay sed que calmes, amor,
en este incendio vivo,
cegado de tenerte al borde de la hoguera,
acércate con frondas, con flores, con orgasmos
regálame tu voz en medio de gemidos
que nadie pueda hallarte así como te hallo
desnuda y siempre mía
desafiando el destino...
Al fin de la fogata, mantente en las cenizas
ardiendo para siempre
sin que nadie lo sepa...
tus piernas, mi estribillo,
razón de mar y canto,
perenne algarabía,
camina sigilosa la noche entre tus soles
que son como volcanes
a tu pecho prendidos
no hay sed que calmes, amor,
en este incendio vivo,
cegado de tenerte al borde de la hoguera,
acércate con frondas, con flores, con orgasmos
regálame tu voz en medio de gemidos
que nadie pueda hallarte así como te hallo
desnuda y siempre mía
desafiando el destino...
Al fin de la fogata, mantente en las cenizas
ardiendo para siempre
sin que nadie lo sepa...
lunes, 4 de agosto de 2008
Tanto que esperé
Tanto que esperé
Con la vanidad
O la estupidez
De que vendrías
Ya no como sueño
O alegórica ficción de un día
Por decir algo
Soporté los orificios del llanto
La premura
La tarde recalcitrante
Cargada de historias
La humedad
De mil citas clausuradas:
El equívoco la duda
Procesión de bocas de humo y parloteo
Sucesión de manos de empeño y acicate
Con la vanidad
O la estupidez
De que vendrías
Ya no como sueño
O alegórica ficción de un día
Por decir algo
Soporté los orificios del llanto
La premura
La tarde recalcitrante
Cargada de historias
La humedad
De mil citas clausuradas:
El equívoco la duda
Procesión de bocas de humo y parloteo
Sucesión de manos de empeño y acicate
domingo, 3 de agosto de 2008
Hay momentos...
Hay momentos en que debemos deslindar entre varias disyuntivas. Analizar los pro y los contra de un asunto ineludible. Desnudar esa posibilidad, plenamente: tocarla, husmearla, desdoblarla, descubrirle el envés...
Es difícil aceptar muchas de las realidades que "vivimos" a diario. Pero lo peor, es que en el fondo, muchos de esos procesos son causales: es decir, son el producto de actos anteriores, de situaciones que venimos construyendo, arrastrando, de manera consciente o inconsciente.
Así pues, vamos contando los días, los que pasan, los que llegan, a punta de amaneceres repetidos, de nuevas posibilidades de acertar o de caer en esa vorágine de estupideces...
Es difícil evadir estas realidades... Entre maneras y gustos, seguimos transitando...
sábado, 2 de agosto de 2008
Encuentro
Las estrellas dispusieron el encuentro:
Nos dedicaron la glacial frescura
De una noche común y corriente,
Y la bulla y la gente tropezando con las piedras,
Y unas cuantas sombras,
Y la imagen de tu cuerpo
Transfigurada por el sueño
Y tu voz a regañadientes como nacida desde lejos,
Y unas cuantas botellas vacías,
Y rastros de carmín y sobresalto sobre la camisa
Y unas cuantas ráfagas de lluvia más allá de las nubes
Y tu pulgar derecho apto para colmar toda la noche
Y la exacta curva de tu vientre
Y la corteza de tu piel incesante como rotación o latido
Y la languidez de tu mirar lejano
Y la lejana melancolía sin fondo ni pena
Y tu sonrisa desesperante y clara como el día
Y el verano de tu pubis tan ajeno y tan tibio
Y tu rostro en claro-oscuro
Y tus maneras, tus gestos,
Y, en fin,Todo aquello que somos o podemos llegar a ser,
Y lo que va apagándose inexorablemente lejos de nosotros
Como estas palabras tardías
O este día que se extingue
como todos los días.
Nos dedicaron la glacial frescura
De una noche común y corriente,
Y la bulla y la gente tropezando con las piedras,
Y unas cuantas sombras,
Y la imagen de tu cuerpo
Transfigurada por el sueño
Y tu voz a regañadientes como nacida desde lejos,
Y unas cuantas botellas vacías,
Y rastros de carmín y sobresalto sobre la camisa
Y unas cuantas ráfagas de lluvia más allá de las nubes
Y tu pulgar derecho apto para colmar toda la noche
Y la exacta curva de tu vientre
Y la corteza de tu piel incesante como rotación o latido
Y la languidez de tu mirar lejano
Y la lejana melancolía sin fondo ni pena
Y tu sonrisa desesperante y clara como el día
Y el verano de tu pubis tan ajeno y tan tibio
Y tu rostro en claro-oscuro
Y tus maneras, tus gestos,
Y, en fin,Todo aquello que somos o podemos llegar a ser,
Y lo que va apagándose inexorablemente lejos de nosotros
Como estas palabras tardías
O este día que se extingue
como todos los días.
viernes, 1 de agosto de 2008
inevitable
La trama penetra los postigos sin luz
Se derrama sobre las mesas teñidas de hambre y silencio
Alimenta las glándulas de una soledad profunda
Multiplica las nueces del olvido sobre el prado del devenir
Resquebraja los folios del ensueño y la alegría
Quebranta la osadía y el orgullo de un corazón pusilánime
La trama inevitable te hace inútil
Te consume te arrebata
Entre la vigilia y el azar
Se derrama sobre las mesas teñidas de hambre y silencio
Alimenta las glándulas de una soledad profunda
Multiplica las nueces del olvido sobre el prado del devenir
Resquebraja los folios del ensueño y la alegría
Quebranta la osadía y el orgullo de un corazón pusilánime
La trama inevitable te hace inútil
Te consume te arrebata
Entre la vigilia y el azar
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