Geyser López es un escritor venezolano radicado en Canadá. Nació en Caracas en 1980. A los 21 años viaja a Estados Unidos donde vive como inmigrante ilegal por un periodo de cinco años. Probablemente, de esa experiencia personal nace su novela Los hijos de Israel, con la que se hizo acreedor al Premio para Autores Inéditos de Monte Ávila Editores, en su edición 2009.
Los personajes de Los hijos de Israel son oriundos de diferentes países, sobre todo, latinoamericanos, tales como Guatemala, Nicaragua, Colombia, Cuba, Argentina, Venezuela, entre otros. Todos ellos, en algún momento de sus vidas, soñaron con un porvenir mejor, viviendo y trabajando en los Estados Unidos. Sin embargo, ese anhelo será conseguido por muy pocos; el sueño americano se desdoblará en pesadilla, marcando para siempre sus existencias, sus puntos de vista acerca de la vida, de las relaciones sociales entre los hombres de un mundo supuestamente moderno y colmado de oportunidades.
Este ramillete de historias, constituyen la crónica certera de una realidad que día a día golpea a infinidad de seres humanos. Con un lenguaje sencillo, profundo, transparente, Geyser López nos devela la historia de cada uno de sus personajes, los cuales desnudan sus sentimientos, sus tenues alegrías, el sobresalto que representa vivir en el anonimato, el hecho de ser y no ser, entre sueños frustrados y la esperanza de obtener un estatus legal que les devuelva el alma y les allane el porvenir.
En cuanto a la forma, la novela que nos ocupa está dividida en ocho capítulos. En cada uno de ellos se presenta la experiencia de un personaje, algunos escritos en tercera persona, otros en primera, lo que le confiere dinamismo y fluidez al momento de la lectura. Uno de los aspectos interesantes y muy acertados es que el joven autor respeta los modismos y la manera de hablar de sus protagonistas, de acuerdo a su lugar de origen.
Todas las historias confluyen en “Zapatico”, personaje medular, en el que las peripecias, los afanes, las incertidumbres, el miedo a la deportación hallan final asidero. Otro rasgo digno de destacar, es que en ciertos tramos de la narración, se inserta información, en algunos casos estadística, en cuanto a la vida y el futuro de muchos inmigrantes. Historia cargada de desolación, de tensión, de esperanza. Sin duda, un enfoque humano, verídico, de quienes buscan el cielo, pero se encuentran finalmente con un infierno de corrupción, delincuencia, humillación y podredumbre.