Muchos escritores antes de dedicarse de lleno a la literatura, hicieron pasantías en el mundo periodístico. De hecho, muchos intercalaron estas dos labores de manera significativa. Aún en nuestros días, gran cantidad de escritores, además de crear textos de ficción, ejercen la función periodística como forma de trabajo, es decir, para subsanar sus gastos cotidianos, pues bien es sabido que muy pocos pueden subsistir sólo con la literatura. Tal fue el caso del escritor norteamericano Ernest Hemingway.
Hemingway además de dedicarse a estas dos profesiones, supo crear una simbiosis interesante entre ambas, que dio como resultado una literatura muy particular, estructurada con un lenguaje sobrio, decantado hasta el hartazgo, caracterizado por oraciones y frases cortas y contundentes, influenciadas sin duda por el estilo periodístico.
Pero la fusión literatura-periodismo en el mítico escritor norteamericano no sólo se circunscribió al lenguaje, sino que también se desarrolló en el plano de las ideas, de los temas planteados desde la literatura, los cuales tuvieron su origen en las experiencias del escritor como reportero de guerra. Así pues, obras narrativas como “Adiós a las armas” o “¿Por quién doblan las campanas?” constituyen una manera de recrear sus vivencias de tipo comunicacional.
Por otra parte, muchos críticos, escritores y lectores en general, consideran a Hemingway un maestro de la cuentística contemporánea. En tal sentido, el escritor colombiano Gabriel García Márquez, quien en más de una oportunidad se ha confesado discípulo de Hemingway, asevera que el hecho de que el gran escritor norteamericano sea considerado uno de los pioneros del cuento, tiene que ver con la manera como éste aprovechó sus recursos estilísticos como periodista.
Tal es así, que algunos de sus cuentos memorables, tales como “Gato bajo la lluvia” o “Los asesinos” están escritos en una prosa limpia, sin adjetivaciones innecesarias, ni giros redundantes, lo que les confiere una economía lingüística eficaz en cuanto al mensaje, sin menoscabar la profundidad temática, ni el uso eficiente de los recursos y las técnicas literarias referidas al cuento.
En definitiva, Ernest Hemingway es uno de los referentes a la hora de estudiar el fenómeno de la relación entre el periodismo y la literatura. Gran precursor del cuento actual, de una escritura virtuosa, elegante, equilibrada, donde además de su vida profesional, es reflejo fidedigno de sus inquietudes personales, sociales y filosóficas.