Marco Ramírez Murzi nació en 1926 en San Antonio del Táchira. Poeta, abogado, promotor cultural; hombre de vasta cultura y de una intelectualidad sobria y genuina. Sin duda, una de las voces más singulares de la poesía tachirense. Desde muy joven, comenzó a edificar una poética elegante, tocada por los aires de la poesía vanguardista iberoamericana, en donde se conjugan imágenes de gran belleza, de onírica sustancia, pero al mismo tiempo, de una inigualable raigambre popular. Poesía profunda y sencilla, labrada con tenacidad; con la pasión con que el pintor fragua su obra mayor. Así Ramírez Murzi, con las pinceladas del ensueño, nos ha legado un tesoro poético de valor incalculable.
La primera vez que leí su poesía, hace más de una década, no pude evitar relacionarla de inmediato con la Generación del 28 española, así como también con el Grupo Viernes, esa pléyade de poetas venezolanos que constituyeron el sino de toda una tradición literaria y que modernizaron, por decirlo de algún modo, la poesía venezolano de mediados del siglo pasado. Sin embargo, Ramírez Murzi nos presenta una poesía muy intimista y personal, atravesada por páramos, por ríos, por calles agrestes y encuentros furtivos bajo lunas inmensas y misteriosas.
Entre las obras de este gran hombre de letras, encontramos: “Entre el cielo y la tierra”(1947); “Antes del olvido” con prólogo de Julio Barrenechea (1951); “Alta noche”(1955); “Otra soledad” con ilustración de Carlos Cruz Díez (1956); “El prestidigitador” (1956); “Antología Poética” con prólogo de José Ramón Medina (1960); “Sólo poemas”(1963); “La rosa y el verano”(1963); “Sin geografía” edición bilingüe hecha en Paris, Francia (1963); “El bufón de barba gris”(1966); “De amar y andar”(1967); “Rito sagrado”(1971); “El regreso del agua”(1975); “Galería de los espejos”(1975); “Viento del Oeste” (1978); “Contraposiciones” (1981); “Los estigmas” (1987); “Todo poesía” (1990); “Linaje de Neptuno” (1993) y “Sentencias del viejo pescador” (1994).
La poesía de Ramírez Murzi ha sido merecedora de premios importantes, tales como el Premio Municipal de Poesía de Caracas en 1976, Botón de Oro de la ciudad de San Cristóbal, y la ciudad de San Antonio le confirió la Insignia de los comuneros. Estudio en Francia. Su obra ha sido traducida parcialmente al inglés y al francés. En 1996, la voz de este gran poeta se transformó en agua, en bruma palpitante de bosques andinos, en cascada de sonoridad infinita. La Biblioteca de Autores Tachirenses publicó parte de su obra poética bajo el título “Todo Poesía”. Acercarse a la poética de Ramírez Murzi es ser testigo de un milagro de versos y metáforas transformadas en canción y eternidad.
1 comentario:
Buenas noches, soy hija de Ramírez Murzi. Le agradezco mucho sus comentarios acerca de mi padre. Su fallecimiento fue en el 97.
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